El que piense estar firme
“Así que, el que piensa estar firme, mire
que no caiga”
1 Corintios 10:12
Antes de entrar al análisis de 1 Corintios 10:12 veamos su contexto:
Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para
nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.
Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está
escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.Ni
forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés
mil.
Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y
perecieron por las serpientes.
Ni
murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para
amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
1 Corintios 10:6-11
Podemos observar una fuerte
advertencia en 1 Corintios 10:6-11 con una breve pero
clara exposición de cuatro pecados mencionados que Dios aborrece.
“Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros”
Comienza con una advertencia por
medio del ejemplo del pueblo de Israel durante los cuarenta años que vagó por
el desierto, todos menos Josué y Caleb perecieron (incluidos Moisés y Aarón que
fueron descalificados) por su falta de dominio propio y el pecaminoso
peregrinaje del pueblo Israelita.
Aquí tenemos la primera
exhortación del texto para nosotros con tenemos un ejemplo que no debemos
seguir, si no queremos tener pérdida en el desierto de este mundo y nótese que
digo pérdida porque el cristiano no se perderá una vez salvo.
Idolatría
“Para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron
Ni seáis idólatras, como algunos de ellos”
Aquí tenemos el primer de los cuatro
pecados mencionados anteriormente. La idolatría, de la cual tenemos claras
advertencias sobre su peligro, no es un pecado poco recurrente:
Dios nos llama a guardar nuestras
almas de la idolatría porque corrompe al hombre si se deja llevar por
ella. (Deuteronomio 4:15-19)
“Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues
ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego”
Cuidado
no desechemos la palabra de Jehová por causa de que algo torne en idolatría en
nuestras vidas.
“Porque como pecado de adivinación es la
rebelión, y como ídolos e idolatría la
obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha
desechado para que no seas rey”
La
idolatría hacia cosas creadas, seres o personas solo puede traer confusión y
vergüenza ante Dios.
“Los formadores de imágenes de talla, todos ellos
son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son
testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden”
“Mas a aquellos cuyo corazón anda tras el deseo
de sus idolatrías y de sus
abominaciones, yo traigo su camino sobre sus propias cabezas, dice Jehová el
Señor”
Jehová
no dejó impune la idolatría en el pasado, como el resto de pecados acarrea
consecuencias .
“Y sobre vosotras pondrán vuestras perversidades, y pagaréis
los pecados de vuestra idolatría;
y sabréis que yo soy Jehová el Señor”
Ezequiel 23:49
Ezequiel 23:49
¿Nos enardecemos ante la idolatría dentro y/o fuera de nuestras
vidas?, en Pablo tenemos un buen ejemplo de integridad y amor por Dios.
“Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su
espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría”
Cuidado
con ser unos valientes frente a la idolatría, Dios nos manda “huid” y no
resistidla, cuando somos exhortados a ello es porque estamos en peligro y solo
de dos pecados somos llamados a huir de la fornicación e idolatría.
“Por tanto, amados míos, huid de la idolatría”
La idolatría es un pecado que ha de ser muerto en nuestras
vidas, lo cual implica que no será quizás instantáneo según qué caso, si es
algo que agrada a los gentiles y no a Dios ¿queremos acaso agradar al hombre?.
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros:
fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que
es idolatría”
“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo
que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces,
orgías, disipación y abominables idolatrías”
Todo aquello
que es obra de la carne se opone a Dios y este es el caso de la mencionada
idolatría.
“Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
Gálatas 5:18-21
Fornicación
A
continuación tenemos otro pecado frecuentemente mencionado en las escrituras y
que es muy peligroso, del cual somos también llamados a huir
“Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.
Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día
veintitrés mil”
Cuando
leemos que el pueblo “se levantó a jugar” está
haciendo uso de un eufemismo a las relaciones sexuales que se dieron tras el exceso
de festejo, hecho referido en Éxodo 32:28.
La exhortación a no fornicar es clara en
el resto del versículo ocho “Ni forniquemos, como algunos de ellos
fornicaron”.
Dios no toma a la ligera el pecado y
nosotros no deberíamos tener un concepto ligero de su gravedad, hoy en día el
pecado de orden sexual es por desgracia muy común, lo que es considerado bueno
o normal no lo es para Dios y así queda reflejado en su palabra.
Hubo un justo pago, “y cayeron en un día veintitrés mil” el pecado siempre comporta unas
consecuencias, Dios restaura a los que son suyos y a la par nos transmite su
exigencia de santidad con su mandato de huir de la fornicación.
Las
obras de la carne son manifiestas y una de ellas es la fornicación, forma parte
de nuestra batalla diaria pelear contra este deseo pecaminoso.
“Y manifiestas son las obras de la carne, que
son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia”
Gálatas 5:19
“La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.
Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”
Romanos
13:12-14
Los deseos del corazón
humano apartado de Dios son malos y pecaminosos, entre ellos está la
fornicación.
“Porque del corazón salen los malos pensamientos,
los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos
testimonios, las blasfemias”
Mateo 15:19
“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez”
Marcos 7:21-22
Cuidado con las solas miradas y
nuestra mente, esto está dirigido a los hombres, somos llamados a tratar “a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza” 1Timoteo 5:2.
“Pero yo os
digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con
ella en su corazón”
Como
antes mencioné, la Biblia nos insta a huir de dos pecados, esto nos toca quizás
más de cerca como hombres, en cualquier caso como cristianos no estamos
llamados a tratar de resistir este pecado ¡somos exhortados a huir!
“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que
el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio
cuerpo peca”
1 Corintios 6:18
El
pecado sexual es destructivo, estaremos pecando deliberadamente contra Dios y
contra nuestros propios cuerpos.
Tentar a Dios
“Ni tentemos al
Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las
serpientes”
Que terrible es tentar a Dios y desafiarlo
cuando las cosas no son como nos gustan o esperamos, llegamos a tener el valor
de reprocharle porque las cosas no son como queremos. Hace referencia al Israel
que caminaba por el desierto, pero es perfectamente aplicable a nosotros esta
lección.
“Después partieron del monte de Hor, camino del Mar
Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el
camino.
Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué
nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan
ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
Y Jehová envió
entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho
pueblo de Israel”
Números 21:4-6
Cuando
cuestionamos la bondad, el plan divino, su poder y autoridad, estamos tentando
a Dios y cuestionando quien es él. No tenemos el más mínimo derecho a
cuestionar la voluntad divina, porque esta es perfecta y nosotros seres que
fuera de la salvación provista por Dios no buscaríamos más que pecar
impenitentemente, solo por su gracia y misericordia podemos tener acceso a todo
lo bueno que él nos da siendo perfectas su voluntad y gracia.
La queja / murmuración
“Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y
perecieron por el destructor”
Este
pecado va de la mano con el anterior, tentar a Dios y quejarse de él son símil
el uno del otro. Siempre que estamos reprochando a Dios que no es suficiente lo
que nos sucede o que no es perfecto, estaremos teniendo una actitud errada y
pecaminosa que se enfoca en un egoísmo o auto exaltación exacerbados.
Este pecado es muy sutil en ocasiones y podemos tener una actitud
quejumbrosa ante absolutamente todo día a día
sin darnos cuenta, si nos volvemos desagradecidos pronto nos
endureceremos, no siendo capaces de reconocer las misericordias y maravillas de
Dios.
“Haced todo sin murmuraciones y contiendas”
Filipenses 2:14
Dios
nos llama a hacer todo sin queja o murmuración, seamos cuidadosos con nuestras
vidas y que Dios nos ayude a entender más sobre nuestra actitud para que en su
misericordia seamos corregidos y agradables a él.
Tras
ver los cuatro pecados principales mencionados en esta porción escritural,
vamos a retomaremos el versículo en cuestión en un próximo texto, te invito
encarecidamente a reflexionar en estos versículos y atesorarlo en el corazón.
Pidamos
a Dios que nos revele todo lo que está mal en nuestras vidas de modo que
podamos tener una mayor conciencia de su exigencia de santidad y de ese modo
servirle con presteza en una entrega plena.
“Así que, el que piensa estar firme, mire
que no caiga”
1 Corintios 10:12
Soli Deo Gloria
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